Quijotes

La locura de Don Quijote


Le vino por la continua lectura de los libros de caballerías, de las decenas de ejemplares que formaban parte de su biblioteca. Pero su locura no comenzó en el momento en que llevado por su afición, enfrascado en la lectura de sus libros, sino en los meses y años anteriores cuando había invertido los pocos dineros que no le sobraban en la compra de libros de caballerías.

Alonso Quijano fue un loco porque, al principio, decidió coleccionar libros de caballerías. Y no cualquiera le valía. Aquellos escritos por Feliciano de Silva, aquellos protagonizados por Belianís de Grecia fueron sus piezas más codiciadas, pero no las únicas. Su colección no era tanto de objetos, de libros, como de textos: leía y releía sus libros para intentar buscarse a sí mismo en sus páginas, buscar sus sueños y sus ilusiones; y en esta búsqueda el anciano Alonso Quijano fue aprendiendo a ser caballero andante, fue aprendiendo a defender al débil frente a los desmanes del fuerte; fue aprendiendo valores universales que hacen universal la caballería, los valores de la caballerías.

Y la locura por la lectura llevó al hidalgo manchego a creerse parte de un libro de caballerías... y gracias a la pluma genial de Cervantes, no solo consiguió convertirse en un caballero, sino que terminó protagonizando el mejor de los libros de caballerías que se han escrito.

"El motivo del Quijote leyendo en la biblioteca, la locura de don quijote, es tradicional en la la cerámica de Talavera. En este caso he escojido este trabajo por ser de entre los muchos que he tenido la posibilidad de hacer con el mismo motivo, es el que tiene una mejor composición de texturas, pinceladas y color"

Fecha de realización: 2011

Lugar: Colección privada

Empresa: Virginia Decoradores Cerámicos

Soporte: Placa de cerámica talaverana

Medidas: 31,5 x 45 cm

Don Quijote

leyendo libros de caballería

Es pues, de saber, que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso (que eran los más del año) se daba a leer libros de caballerías con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda...

se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio, y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros.

Fecha de realización: 2005

Lugar: Colección privada

Empresa: Virginia Decoradores Cerámicos

Soporte: Placa de cerámica talaverana

Medidas: 30 x 45 cm

La batalla contra el mar


En la playa de Barcelona, supuesto lugar donde tiene lugar la batalla contra el mar, el punto más alejado de su aldea al que se desplaza Don Quijote, contrasta precisamente con la indeterminación del espacio en el que, durante más de cincuenta años, ha vivido Alonso Quijano hasta el día en que se le cruzan los cables y se le mete en la cabeza la estrambótica idea de hacerse caballero andante.

Basado en una ilustración de Miguelanxo Prado.

Fecha de realización: 2005

Lugar: Colección privada

Empresa: Virginia Decoradores Cerámicos

Soporte: Placa de cerámica talaverana

Medidas: 31,5 x 45 cm

Retrato de Don Quijote


Frisaba la edad de nuestro hidalgo sobre los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.

El "Ingenioso Hidalgo" prematuramente envejecido por los ayunos, las aventuras y la locura. Con grandes ojos abiertos al asombro y la fantasía.

Fecha de realización: 2005

Lugar: Colección privada

Empresa: Virginia Decoradores Cerámicos

Soporte: Medallón ovalado de cerámica talaverana

Medidas: 30 x 45 cm

Don Quijote vencido por

El Caballero de la Blanca Luna


Vencido sois caballero, y aun muerto, si no confesáis las condiciones de nuestro desafío.

Don Quijote, molido y aturdido, sin alzarse la visera como si hablara dentro de una tumba, con voz debilitada y enferma dijo:

- Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo, y yo, el más desdichado caballero de la tierra, y no es bien que mi flaqueza defraude esta verdad. Aprieta caballero la lanza y quítame la vida, pues me has quitado la honra.

- Eso no haré yo, por cierto - dijo el de La Blanca Luna - viva, viva en su entereza la fama de la hermosura de la señora Dulcinea del Toboso, que solo me contento con que el gran Don Quijote se retire a su lugar un año, o hasta el tiempo que por mi fuere mandado, como concertamos antes de entrar en esta batalla.

Fecha de realización: 2005

Lugar: Colección privada

Empresa: Virginia Decoradores Cerámicos

Soporte: Placa de cerámica talaverana

Medidas: 31,5 x 45 cm

Don Quijote y la aventura 

de los cueros o pellejos de vino


Representa la escena que se relata en el capítulo XXXV donde que Don Quijote ensartó sin ningún miramiento a unos pellejos de vino creyéndo que eran gigantes y enemigos.

Para la enfermiza imaginación del hidalgo caballero Don Quijote, el vino rojo derramado era la espesa sangre de los monstruosos gigantes que iban tras él. El olor a vino derramado tubo que dejar para los restos un olor imborrable en la venta del mencionado suceso.

Un consejo de Don Quijote a Sancho Panza con respecto al vino "Sé templado en el beber, considerando que demasiado vino, ni guarda secreto ni cumple palabra"

El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha, la novela más famosa de la historia y considerada la primera novela moderna, ha influido en el trabajo de de los grandes escritores posteriores. Se ha traducido a más de 50 idiomas y la historia del Caballero de la Triste figura, se ha adaptado a todos los medios posibles.

Lugar:  Restaurante El Buey. Talavera de la Reina

Empresa: Artesanía Talaverana

Soporte: Azulejos de cerámica talaverana 15 cm x 15 cm

Medidas: 60 x 75 cm


Don Quijote es llevado a una venta sobre un burro

Deciden intentar levantarse y hacer que se ponga en pie Rocinante, colocar a don Quijote atravesado sobre el burro, único ileso en la aventura, y buscar donde alojarse y pasar la noche. Dirigieron sus pasos hacia por dónde pensaban que debía pasar el camino real y a poco dieron vista a lo lejos a una venta que a don Quijote enseguida le pareció castillo, siendo venta a los ojos de Sancho Panza, de modo que siguieron su camino discutiendo, amo y criado, si era lo uno o lo otro hasta que llegaron ante sus puertas, que es donde da fin este capítulo décimo quinto de la primera parte. 

Fecha de realización: 2002

Lugar: Colección privada

Empresa: Artesanía Talaverana

Soporte: Mural de azulejos en cerámica de Talavera

Medidas: 45 x 60 cm

Don Quijote es ayudado 

a vestir por Sancho Panza

Capítulo 43: Don Quijote sigue aconsejando a Sancho de cómo debe comer, vestir, comportarse, etc. Finalmente le dice que gobierne bien porque si no don Quijote quedaría mal, al ser el responsable del mal mandato.

Fecha de realización: 2011

Lugar: Colección privada

Empresa: Virginia Decoradores Cerámicos

Soporte: Óvalo de cerámica talaverana

Medidas: 30 x 45 cm



Don Quijote velando sus armas

Después de la cena, don Quijote va a la caballeriza y se pone de rodillas ante el ventero y le pide que le dé la orden de caballería y permiso para velar sus armas en la capilla. Con la sospecha de que don Quijote ha perdido el juicio, el ventero le sigue el juego y le dice que también tuvo sus propias aventuras de caballero cuando era más joven y que puede velar sus armas en el patio del "castillo", ya que la capilla está en obras.                                            Don Quijote pone sus armas sobre la pila en el patio para velarlas durante la noche, 

Fecha de realización: 2005

Lugar: Colección privada

Empresa: Virginia Decoradores Cerámicos

Soporte: Placa en cerámica de Talavera

Medidas: 31,5 x 45 cm


Don Quijote es armado caballero

Finalmente apareció el ventero y puso paz ofreciendo a Don Quijote armarle caballero enseguida. Así Don Quijote fue nombrado caballero a la vieja usanza.                                              El ventero le dio al hidalgo dos toques con la espada en sus hombros. Una vez acabado el nombramiento las dos «doncellas», que se burlaban mucho del caballero, le ayudaron a ponerse su espada y sus espuelas. Y don Quijote contó a todos que ahora quería buscar aventuras. El ventero quería que este cliente raro se fuera por fin y le despidió muy de prisa, sin pedirle dinero por la comida. 

Fecha de realización: 2005
Lugar: Colección privada
Empresa: Virginia Decoradores Cerámicos
Soporte: Placa de cerámica talaverana
Medidas: 30 x 45 cm
Técnicas: Pintado a mano con óxidos metálicos sobre vidriado 

Escultura de Don Quijote

(Parque del Alamillo. Sevilla)

Presentado en conmemoración del IV Centenario del Quijote.

 Escultura de una serie que se realizaron para conmemorar el IV centenario del Quijote. Pintada en uno de los estilos más tradicionales de la cerámica talaverana (inhabitual en esculturas). Las series de color utilizadas fueron azul cobalto, ocre y manganeso.                                          Realizado por los alumnos y profesores de la Asociación Manos Artesanas.

Fecha de realización: 2005
Lugar: Sevilla - Parque del Alamillo
Empresa: Asociación Manos Artesanas
Soporte: Molde de resina
Medidas: Tamaño natural
Técnicas: Pintado a mano con pintura acrílica


toumartin.amd@gmail.com

Antonio Martin
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